El ácido hialurónico es una sustancia natural presente en nuestro cuerpo, especialmente en la piel, conocida por su capacidad para retener agua y mantener la hidratación y el volumen. En el ámbito de la medicina estética, se emplea como relleno dérmico para tratar imperfecciones faciales, como los surcos, esas líneas o arrugas profundas que aparecen con el tiempo y pueden hacer que el rostro luzca envejecido o cansado. A continuación, te explicamos todo sobre cómo el ácido hialurónico puede ayudarte a suavizar estos surcos y rejuvenecer tu apariencia.
Los surcos faciales son pliegues o arrugas profundas que se forman en la piel, generalmente en el rostro, debido a diversos factores:
Los surcos más comunes incluyen los nasolabiales (de la nariz a la boca) y las líneas de marioneta (de la boca al mentón). Estos pueden dar una apariencia de cansancio o tristeza, pero el ácido hialurónico ofrece una solución efectiva para suavizarlos.
El ácido hialurónico se inyecta directamente en los surcos para rellenar el espacio bajo la piel, suavizando las arrugas y devolviendo el volumen perdido. Este tratamiento es particularmente eficaz en:
Además de rellenar, el ácido hialurónico estimula la producción de colágeno, mejorando la calidad de la piel a largo plazo. Los resultados son visibles inmediatamente y suelen durar entre 6 y 12 meses, dependiendo de factores como el tipo de piel y los hábitos de vida.
Ácido Hialurónico en Surcos
Los resultados del ácido hialurónico en surcos duran entre 6 y 12 meses. Después, puedes realizar un retoque para mantener el efecto.
Evita tocar o masajear la zona tratada durante las primeras 24 horas.
No te expongas a calor intenso (saunas, baños de vapor) por unos días.
Usa protector solar para proteger la piel y prolongar los efectos.